martes, 16 de junio de 2009

Siempre nos quedará Dubrovnik


Donde quiera que voy, los recuerdos de los lugares donde alguna vez he estado van siempre conmigo. Todos ellos forman ya parte de mi piel y de la sangre que corre caliente por mis venas. Todos han contribuido, cada uno a su peculiar manera, a hacer de mí lo que ahora mismo soy, con todos mis matices y mis claroscuros. No hacen falta fotos, ni recuerdos, ni tan siquiera un pensamiento retrospectivo: se encuentran en cada átomo de mi ser. Sólo hace falta fijarse bien para poder distinguirlos.


Soy Venecia cuando me siento romántica, cuando la pasión enciende mis latidos y necesito una llama dentro de mí, un carnaval de deseos incontrolados y apenas encubiertos por máscaras de fiesta. Navego por canales sin principio ni fin, en el baile secreto de un acercamiento que empieza, de un amor que se insinúa… un amor que quizá no tenga nada de amor, y se conforme con ser un espejismo… pero ¿a quién no hace soñar un buen espejismo en los momentos en que realmente lo necesita?


Cuando quiero sentirme una niña de nuevo, no tengo más que volver a Cracovia. Y me refugio en un castillo encantado donde reyes y reinas enamorados más allá de la vida y de la muerte, siguen oyendo recitar, desde sus sepulcros, los poemas que se escribieron el uno al otro en su existencia mundana. Sueño con un final en el que vivir feliz para siempre jamás (¿o eso sería un principio?). Y en vez de mi príncipe azul, escojo comer perdices con un simple pastorcillo que, aunque más humilde, sabe protegerme cuando me encuentro en peligro a manos del temible dragón de fauces llameantes.


Sigo paseando por Lisboa, por las noches sin mesura de su Barrio Alto, todos aquellos momentos en que mi espíritu simplemente necesita más, algo diferente a todo lo aceptado y establecido. Cuando me contento con buscar una razón en el sinsentido, en la locura consciente de paredes con extrañas pinturas tentaculares o bares musicales con ventanas en forma de escaparate, pero sin puerta por la que acceder a ellos. Donde nada es lo que parece, donde todo parece mágico y pintoresco, como en un mundo hecho a medida de mis sueños más descabellados.


Pero si hay un sitio que me marcara, un lugar a dónde regreso constantemente sin importar que lo pretenda o no, es a Croacia. Un país que me enseñó una auténtica lección de vida con todas las letras, sin faltar ni una. Del que aprendí cómo reconstruir un pasado para hacer posible la esperanza de un futuro. En cada hermosa ciudad medieval, en cada parque natural minado de cascadas de una belleza imposible, en cada noche de mar y fuegos artificiales que no llegaron a consumarse, latía el recuerdo de un horror no muy lejano al que fue necesario sobreponerse y seguir adelante.


Todo ello continúa patente en pequeños detalles que a nadie pasan desapercibidos: la hondonada de un misil en el interior de un antiguo convento o un jardín público reconvertido en cementerio nos recordaron a todos que es posible seguir viviendo aunque no lo parezca, que las pesadillas pueden diluirse con el paso de cientos de noches y que hasta un país es capaz de dejar atrás la oscuridad para volver a amanecer y deslumbrar con su belleza, singularidad y la calidez de sus habitantes a todo áquel que se adentra más allá de sus fronteras.


Croacia es el ejemplo a seguir en mi vida, es a lo que aspiro a parecerme alguna vez. A poseer al menos una parte de su belleza y su sabiduría de Ave Fénix… siempre presta a resurgir de las cenizas que una vez la consumieron.

11 comentarios:

Calvarian dijo...

Precioso...Vives los viajes desde lo más profundo del alma. Que envidia. Yo dejé de viajar, porque tenía que ir solo. Creo que necesito compartir esos viajes para sentirme lleno. Así no me gustan.
En definitiva que creo que es cierto lo que dices que cada momento o estado de ánimo te lleva a algún sitio de los que has visitado como transportado en el lugar y en el tiempo.
Besix

RR dijo...

CORAZON DE AL-ANDALUS!!!!

AHORA VOY A FIRMAR UN CONTRATO, PERO ENCUANTO VUELVA A CASA TE LEO Y TE ESCRIBO....HE LEÍDO EL PPIO Y UMMMM!!! QUE PINTA COMO TODOS TUS ESCRITOS....

TE QUEIRO MI NIÑA...

UN BESO DESDE EL CORAZÓN...

RR dijo...

LO PROMETIDO ES DEUDA Y AQUÍ ESTOY....

TU FORMA DE ESCRIBIR ES DE UNA PUREZA QUE SOBRE PASA CIUDADES, PAÍSES....ME HAS HECHO MONTAR EN GÓNDOLA DE NUEVO Y ME HAS PRESENTADO UNAS CIUDADES QUE DESCONOCÍA PERO QUE ME RESULTAN SUGERENTES PARA CONOCER Y TODO DEBIDO A ESA CASCADA SIN IGUAL DE SENTIMIENTOS Y DE IMÁGENES QUE PERMITES QUE SE FOJEN EN LA MENTE DEL QUE TE LEE....¿PARA QUÉ HACEN FALTA LAS FOTOS O EL VIDEO? SI MEJOR QUE TU NO LO HUBIERAN HECHO ELLOS....LA FOTO SIMPLEMENTE DEJA LA IMAGEN, TU ADORNAS LA IMAGEN CON FLORES Y BRISAS DE SENTIMIENTOS Y SENSACIONES....

PRINCESAS, PRÍNCIPES DRAGONES...AMOR....O NO....LO QUE SEA PERO ME DEJAS COMO SIEMPRE, PENSANDO EN LAS GANAS TAN GRANDES QUE TENGO DE CONOCERTE Y QUE TOMÁNDONOS UN CAFÉ ME ENSEÑES ESAS FOTOS QUE HICIERON TU NOBLE CORAZÓN....

ESTOY CERCA DE TI, ME SIENTO MUY CERCA DE TI.....

BESITOS CON OLOR A PLAZA DE SAN MARCOS Y SUS PALOMAS....

El chache dijo...

Oye, una maravilla.
Me ha encantado.
Un lujazo leer cosas asi de buenas.
Un saludete

Edu dijo...

La perla del Adriatico, fue bombardeada en 1991 por el ejercito Yugoslavo, lo que hizo la historia, no lo pudo destruir un instante de ella. Y si, somos aquellos lugares que vivimos.
Un Abrazo.

Sergio Fernández dijo...

¡¡¡Magnífico!!!, vaya cuaderno de viajes, es una pasada como escribes. Realmente es increíble. Es una prosa continua, llena de poesía, descripciones instantáneas. Sin apenas decir nada llega uno a imaginarse hasta los olores de las calles. Y cómo cada lugar puede evocar una sensación vital que como pilares sostienen nuestra alma. Y es cierto, una ciudad como un conjunto arquitectónico lleno de estructuras, de piedras, cemento, cristales, está llena del alma de sus gentes y de todas las vivencias buenas y malas que se quedan para siempre, impregnando cada rincón. A veces las ciudades nos parecen melancólicas o alegres, no porque nosotros nos sintamos con ese estado de ánimo, sino porque ellas mismas nos susurran al oído que también pueden tener alma. Es más a veces creo que son ellas las únicas que poseen ese halo divino del que realmente carecemos los hombres. Un beso y sigue enlazando las palabras como si fuesen perlas valiosas, rubíes, zafiros y diamantes que conforman un tesoro maravilloso. :D

Amapola Psicovisceral dijo...

Y luego la mente limitada del hombre siemrpe se reparte entre los cuatro sitios típicos que hay que ver para decir con la barriga llena que lo hemos visto todo.
Ni aún pisando acda centímetro del mundo, sin dejarnos uno sólo, sabremos nada sobre nada.

El amor, la belleza y la admiración, por suerte no son conocimiento.

Muchos besos...

Luis Carlos Bonilla Sandoval dijo...

Es mágica tu manera de viajar, de atrapar el último paisaje que queda cuando el sol se esconde más allá de los caminos que recorres.
Vive la vida, toma del pasado lo que necesitas, y devuelve del presente lo que sobra para que no llegue hasta el futuro.

Un abrazo. Y vuelvo. Ta?


Luis Carlos

colordelamadera.blogspot.com

Sara Mansouri "Saroide" dijo...

Qué hermoso. En la bella Croacia no he estado. Y de Lisboa también me enamoré, esa ciudad y yo conectamos al momento...

Illystil dijo...

Hola Calvarian: sí, has entendido perfectamente el sentido del post. Es verdad que los viajes pierden su magia cuando no tienes con quién compartirlos -también me ha pasado en alguna ocasión-.

Hola Rosita: guau, pues si te he hecho volver a Venecia en la imaginación, ya he superado cn creces las expectativas de este post. Espero que las cosas vayan un poco mejor; y tú tranquila que por supuesto que nos conoceremos y hablaremos largo y tendido...

Hola Chache: me alegro que te haya gustado. Y si te animas a visitar alguna de las ciudades -o países- que nombro, ten por seguro que no te arrepentirás.

Hola Edu: es verdad, era imposible que el odio de unos pocos hombres acabara con la belleza que muchos otros crearon y admiraron con el paso de los siglos.

Hola Sergio: yo he pensado eso mismo algunas veces, que las ciudades tienen espíritu y emociones, que transmiten un mensaje propio. Por eso me gusta tanto pasear por ellas con calma, sin prisas, para poder cogerle el pulso a sus calles y comprender lo que éstan tengan que decirme. Gracias por comentar.

Hola Juls: es verdad, si nos limitamos a los destinos típicos nos estamos perdiendo mucho, pero mucho, de la maravilla que es viajar. En cambio, hay otros que están muy de moda y no me llaman la atención, no sé por qué...

Hola Luis Carlos: muchas gracias. Sí, son estos retazos de mi pasad los que intento que nunca se borren de mi memoria, por muchos años que pasen. Vuelve cuando quieras :)

Hola Saroide: pues te recomiendo ese país, no es uno de los destinos más populares pero te aseguro que merece la pena. Y si puedes pasar también por Eslovenia, entonces ya es para morirse de la impresión :D

A todos y todas, un beso enorme y viajero

Azpeitia poeta y escritor dijo...

Sucesión de recuerdos encadenadas a tu forma de ser, de tus sentimientos, prosa poética que eleva los espacios que viviste a sublimes....Eres un río de sentimientos que desemboca en la belleza....azpeitia