domingo, 7 de junio de 2009

Mis intenciones



En esta vida, he podido probar la soledad. Y también el amor. He catado además algo que no era ni una cosa ni la otra, sino una insípida mezcla de ambos, que me dejó en los labios durante un tiempo cierto sabor de desilusión ante la vida en general. Hablo de la soledad en compañía, o lo que es lo mismo, de la compañía de alguien que no sabe sino hacerte sentir más sola que nunca.


Un año duró esta carga, esta relación que avanzaba a trompicones, sintiéndome como si llevara en mis hombros el peso del mundo… y no llevaba más que el de un ser humano.


Pero la culpa no fue suya, sino mía. Yo no sabía lo que quería, no sabía quién era yo ni quién era él; y le dejé diluir toda mi esencia en el proceso. Después se interpuso el dolor de hacerle daño, durante demasiado tiempo, hasta que al fin supe liberarme de la trampa que yo misma me había tendido.


Ahora tengo claro que si en mi vida tiene que haber soledad, no pienso echarla a patadas; o que si el amor tiene a bien llamar a mi puerta, que entre a mi casa sean las cinco de la tarde o las tres de la madrugada, porque tampoco cierro con llave para él. Pero nunca más me conformaré con un insulso intermedio de ambos, que no conserva ninguna de sus cualidades y cuenta con los inconvenientes de los dos.


Y me dolería en lo más hondo que alguien decidiera estar conmigo por los motivos equivocados. Que dijera quererme porque tiene miedo de lo que la soledad pueda susurrarle si alguna vez se encuentran en la intimidad, o le aterra pensar que nunca será feliz si otra persona no viene a servirle ése sentimiento como un camarero le trae su bebida. Que ansíe tener pareja para no verse excluido de una sociedad que tiende a agruparse de dos en dos, o que desee mis caricias y mi sabor porque hace meses que no toca una piel que no sea la suya propia.


Porque yo, aunque me haya equivocado y quizás merezca el mismo destino que infligí, yo no he venido al mundo para tapar las carencias de otro, ni siquiera para hacerle feliz; no creo que pudiera darle a otra persona algo que no ha sabido encontrar por sí mismo. A mí me importan cada vez menos las opiniones de una sociedad que no es la encargada de vivir mi vida, ni tampoco me echará de menos cuando ésta acabe; y por tanto, no pienso vivir, mientras pueda, según los dictados subliminales de aquellos a los que nada debo.


Tampoco me atemoriza lo que la soledad pueda contarme a hurtadillas, pues ésta vez no lograría sorprenderme con ningún pensamiento que no haya cruzado ya mi mente. Y aunque sé que las exigencias de la piel pueden llegar a ser muy poderosas, para mí ya no pesan bastante como para embarcarme en una relación sin sentido.


Yo, por fin, sé quién soy, y aunque a veces no sepa lo que quiero, al menos sé lo que no quiero –que ya es bastante-. Y ya que he tenido la suficiente humanidad para equivocarme y el suficiente valor para reconocerlo y enmendar lo posible, al menos pienso aplicar lo que aprendí a base de golpes.


Si me tienes que querer, si yo te tengo que querer, que sea porque estando juntos nos sintamos más nosotros mismos que en compañía de ninguna otra persona. Que sea porque cualquier anécdota que me suceda a lo largo del día no ocurra de verdad hasta que no te la cuente. Que el tiempo nos arranque las palabras de los labios hasta que perdamos la conciencia de éste. Que la vida nos arranque sonrisas cuyo nacimiento no sea posible si no estuviéramos juntos. Que si somos compañeros y cómplices en nuestra existencia, no sea porque impere en la sociedad, sino porque no deseemos otra cosa en el mundo.


Que sepa que todos mis sueños e ilusiones, que todas las letras que escribí, eran para ti desde antes de encontrarte. Que la felicidad, cuando me venga a visitar, no tenga más remedio que multiplicarse si te halla a mi lado. Que la historia de tu piel sea la única que mis labios quieran contarte cada vez que los haces callar.


Que, si nada es para siempre y la vida dura apenas el sonido de una melodía… llevemos mejor el ritmo si la bailamos juntos.

11 comentarios:

Sara Mansouri "Saroide" dijo...

Qué sencilla y bonita manera de describir el amor, Illystil. No puedo estar más de acuerdo.

Calvarian dijo...

Ufffffff...Simplemente impresionante. Que catarata nos has soltado de sentimientos encerrados...supongo durante...demasiado tiempo. Sé tu misma guapix...el resto aparecerá o no. Quien sabe...En mi caso sigo esperando. Caray que post más ...lleno de todo leches!!!
Besix

El chache dijo...

Que derroche de sentimientos mas bien expresados.
Impresionado me hayo.
Un saludete

RR dijo...

CORAZÓN!!!

TE LEO , PERO HAS DE ESPERAR, VUELVO A LEER....TE DOY UN APERITIVO....NECESITO UNA PERSONA COMO TU A MI LADO....TE JURO QUE TE NECESITO A MI LADO...MIS LÁGRIMAS, RRECORREN MI CARA AL LEERTE PERO VUELVO OTRA VEZ, PARA NO PERDERME NI UN SOLO DETALLE...

ME CUESTA MUCHO CONTESTAR A ESTA ENTRADA, CON LA CARGA EMOCIONAL QUE TIENE...LO HARÉ POR MAIL....NO PUEDO DECIRTE TODO LO QUE QUIERO DECIRTE EN PUBLICO...LO SIENTO...TE ESCRIBO VALE???

SÍ...HAY ALGO QUE PUEDO DECIRTE....QUE TE DEJAS QUERER MUCHÍSIMO....QUE YO TE QUIERO Y PIENSO EN TI...MUY AMENUDO Y QUE ME MUERO POR CONOCERTE....PRINCESA..HOY NO PUEDO DEJARTE BESO...LAS LÁGRIMAS NO ME DEJAN ESCRIBIR....

Edu dijo...

Juntos siempre es mas bello, sobre todo si es de hacer amor desde el corazon.
Un Saludo.

Luis Carlos Bonilla Sandoval dijo...

Querida Illystil:
Más sensible no podría estar el escrito: Una manera bellamente dolorosa de comprender y rechazar en el momento justo lo que no puede ni debe ser.
El suelo quedó cubierto de ilusiones rotas cuando desapareció del aire el último te quiero.

Bárbaro este momento que has regalado.
Gracias por visitarme.

Un beso,

Luis Carlos

Amapola Psicovisceral dijo...

te admiro. Así, sin más.Y noe spor cómno escribes las cosas, de forma clara y bella ala vez, sino por tu mente privilegiada, por saber usar la experiencia para aprender, y no para rendirte, como tantos otros.
Ojalá un día te llegue por lo menos a las rodillas.

Un besito...

Chico,la Lola 2 dijo...

En el amor,la carreta la arrastran los dos,si va sola o empujada por uno,no es amor.Y el amor verdadero nunca entra por la puerta,siempre se cuela por la ventana y te sorprende ya dentro.Pero luego,no vuelve a salir,jeje

Illystil dijo...

Hola Saroide: muchas gracias. Aunque el amor tiene tantas definiciones posibles...

Hola Calvarian: me ha hecho gracia lo de la catarata. Podría denominarse así... ¿no te habré ahogado verdad? jejejje. ¡Ah! en cuanto a la última parte de tu comentario: ojalá no tengas que esperar mucho.

Hola Chache: muchas graciassss :)

Hola Rosita: ¡no me dirás que te he hecho llorar!! Vaya... no era ésa mi intención. Pero ya sabes que me tienes a tu lado, cada vez que quieras.

Hola Edu: juntos es más bello, cuando se siente amor de verdad. Cuando es una parodia... para qué decir más ¿no?

Hola Luis Carlos: comprenderlo, quizás sí lo comprendí en el momento que debía; rechazarlo me costó bastante más. Menos mal que de todo se puede aprender algo. Y gracias a ti, por supuesto.

Hola Juls: jo... tu comentario me ha emocionado. Gracias de corazón, aunque creo que quizá me sobreestimas. Y porfa, ¡no digas eso de llegarme a las rodillas!
Seguro que ya me sobrepasas en muchos aspectos de la vida...

Hola Chico: bienvenido. Tú, como si estuvieras en tu casa... y creo que tienes mucha razón: el amor te sorprende cuando menos lo esperas, no le hace falta llamar a puerta alguna para colarse en tu interior y hacer que todo se transforme.

Un besote enorme a tod@s y gracias de nuevo.

Azpeitia poeta y escritor dijo...

Arrancas en tus comentaristas declaraciones de amor...sublime...tienes una pluma fácil, que rastrea los sentimientos y los encuentra y los desmenuza...a veces, cruel hasta contigo misma, otras sensiblemente frágil....eres muy buena...en el sentido literario de la palabra....azpeitia

Illystil dijo...

Muchas gracias por tus palabras, azpeitia. No te imaginas cómo me han emocionado... qué puedo decir... aquí simplemente intentaba transmitir lo que, para mí, debería significar el amor. Algo así como una declaración de intenciones -de ahí el título- que me impida volver a caer en errores pasados. En fin... muchas, muchas gracias :)

Un beso